Muchos pensamos en el mañana: vivimos tratando de adelantarnos a los hechos, de ver lo que viene antes de que suceda. Muchos pensamos en cómo será este después, en que condiciones llegará, las sorpresas, alegrías y penas que pueda traer. Pensamos en cómo se verá afectado nuestro entorno, nuestras amistades, familia... y quizá algo mas. Porque mas de alguno piensa en si llegará esa persona especial, si habrán nuevas conquistas, o que tanto podremos disfrutar de nuestra actual pareja; no los culpo, yo me he hecho las mismas preguntas en distintas ocasiones.
Tener una vida de soltero es una experiencia dedicada para los jóvenes, es quizá el periodo donde más uno puede conocer el mundo y disfrutar de sus placeres: libre de ataduras, compromisos, y puedes hacer lo que quieras con quien quieras. Es donde los sueños nacen, toman forma, se cumplen o se esfuman, donde existen las relaciones fugaces o donde nacen los grandes amores, donde las pasiones se arraigan y donde podemos cambiar el mundo sin muchas preocupaciones. Pero también es una etapa despreocupada, porque sin compromisos muchos dejan de lado detalles mágicos.
Por otro lado las relaciones son algo mas de "adultos", donde se ven mas formalidades. Tener a alguien especial, disfrutarla y dar todo por ella es el norte a seguir, y la realización de uno mismo está a través del otro. Me gusta pensar en una relación como algo que va mas allá de una pareja, ya que con las metas y los sueños también es posible comprometerse, y cumplirlos es parte de nuestra plenitud. Es en esta relación donde la magia traspasa la simple ilusión del amor juvenil y da forma a una magia infinita, donde día a día es posible seguir encantándose a uno mismo; donde día a día podemos encantar al otro, hacerlo uno con nosotros e invitarlo a seguir un viaje juntos.
No mentiré al decir que estar soltero me ha permitido aprender cosas que antes pasé por algo, me permitió reinventarme en muchos sentidos, me ha dado nuevas herramientas para enfrentar mis metas. Pero tampoco mentiré al decir que estar soltero me ha hecho extrañar tener compañía: no evito las noches de pena ni las lágrimas que amenazan con salir, sino que las disfruto y atesoro entendiendo lo que significan. Al leer "estoy solo" lo veo como algo triste y hasta siento lástima por mi mismo, aunque al entenderlo me siento feliz; soy un completo idiota por haber quedado solo pero saber lo que significa me alegra. Es por eso que siempre he tratado de disfrutar cada detalle al máximo, observo con detenimiento cada momento y me vuelvo confidente con el silencio que existe entre las palabras. Amo estar soltero, amo tenerte a mi lado. Te amo, ¿Me amas? No quiero ni espero una respuesta directa, pero si te invito a hacerte la misma pregunta cada vez que rías, cada vez que comas lo que te gusta, cada vez que estés en la mejor compañía, mientras bebas un dulce café o bailes bajo la lluvia, ¿Amas ese momento?. En la vida pasamos muchas cosas por alto y despreciamos muchos momentos valiosos, pero si por un segundo nos dedicásemos a hacernos esta pregunta... un nuevo amor, una nueva relación nacería.
